Suprimida realidad
Soñó que la mataba. No con sangre ni con abuso de poder; sin violencia, sin fuerza bruta. De algún modo, se deshizo de ella, conscientemente en su inconsciente. Ahora, ya no podía tocarlo. Ya no podía siquiera alcanzarlo con las palabras: su ser, cuando despierto, no era más que un fantasma de su cruel existencia.
2 Comments:
Fran!!
Pasa por mi blog... te invité a 2 cadenas...
Un beso...
Karen
http://akecita.blogspot.com/
my god!! cada vez me impresiona más esa retórica tan tuya!! tan personal!! tanto código que se puede pseudo descifrar...pero no... me encantó :)
de verdad
que le vaya bien.
Na de muertes eh?
aunque claro, matar a alguien con la mente es terrible brídigo cierto?
;)
lala
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