Wednesday 2 July 2008

Francesca

Fraude, con nombre y apellido. Las primeras tres letras coinciden con la realidad. Una especie de proyección que respira y siente; un retrato vivo de lo teórico, de la definición.

Y la vida pasa y la línea entre mi tiempo y el supuestamente real se marca más y más; cada vez cuesta menos distinguir los errores, los miedos, las propias metas incumplibles, inalcanzables; incluso, las promesas y auto-promesas sin fundamentos ni certezas, hijas de la ilusión que despide un fugaz y tenue destello, y del engaño que maquina la confianza en que quizás podría suceder de otra forma.

El entorno no es más que la consecuencia de la fraudulenta construcción de mis pasos errados, de los tropiezos con esa piedra desgastada por tanto ser pisada, de la cotidianidad trazada por el temblor de mis manos.